Mentiras

>> domingo, 28 de marzo de 2010


Hoy callo rodeado de tus silencios.

Mi verdad era tu mentira,

tu mentira, la burla hacia mí.

Hoy callo

mientras me robas la frase

que te delate.




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Me regalas primaveras

>> martes, 23 de marzo de 2010


Cada una de tus palabras,
me regala primaveras.
¡Oh, aquella tarde ya acabada!
Quería cantos y salmos aún no inventados,
sol en día eterno
por miedo a la noche y mi torpeza en forma de piedras.
Y me bordas flores secas en el esbozo de unas sábanas
como si de tu olor se tratara,
buscador de sonidos,
en aquella última noche
que soñamos juntos.

Y hoy te pido
que me regales primaveras.

A Noya

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Primavera

>> domingo, 21 de marzo de 2010

Pasa, te esperaba.

Dejé abiertas mis ventanas mientras miraba cada uno de los rayos de sol

que intentaban adueñarse de mi cuarto.

Un día de sol lo contemplo con la misma belleza que contemplé ayer la lluvia,

lluvia esta que empapó los adobes,

lágrimas como emblemas obsesivos de la tristeza.



Pasa, te esperaba.

No podía mantener los ojos como postigos cerrados a la noche.

Miraba y te olía llegar,

cantando y ocultando mi temblorosa voz.

Leo entre líneas

que perfumas hogares y siembras de parabienes los jardines.



Pasa, te esperaba.

No puedo seguir durmiendo como deberían de dormir las piedras.

Si acaso llegas

el sol deba iluminar más fuerte

mientras la lluvia engrandeció y dejó limpio ayer mi día.





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Nostalgia

>> miércoles, 17 de marzo de 2010


Foto: HISAE&JERO



No le acompaña la soledad. Cecilia siempre está a su lado, a pesar de que los domingos le ven caminar por el camposanto con tres rosas y un manojo de flores silvestres. Pero continúan juntos como él le prometió no hacía mucho, ya ella muy debilitada sin apenas fuerza para mirarle. No, nunca la dejaría y él le seguiría contando a que dedica todo su día, con quien habló, que comió y si los nietos pasaron el fin de semana a verle. Y es en ese paseo de tarde, cuando ya cansadas sus piernas, se sienta siempre en el mismo banco, con la mirada perdida y fumando sin apenas echar humo. A partir de ese momento, él habla con Cecilia y le cuenta. Y ambos pasan así la tarde, entre el murmullo de los que pasan y la brisa de esta ciudad de mar.



Juan siempre fue un romántico. Conoció a Cecilia desde siempre; ya de niños fueron juntos a la única escuela del pueblo. Con apenas catorce años, él la sorprendía casi a diario con flores y por fin ella accedió a darle el SÍ a los diecisiete. Desde entonces, su vida en común transcurrió tranquila, con su trabajo en el campo, sacando adelante a su único hijo, y dedicándose buenos ratos de cariño diario para que su matrimonio permaneciera puro como el primer instante. Y es que Juan ¡quiso tanto a su mujer!



Cecilia era una señora de carácter. Siempre halagó que su marido apareciera por casa con flores sin motivo alguno. Quizás ella nunca fue tan detallista con él. Pero eso Juan no lo veía. Tan sólo miraba el azul intenso de los ojos de su amada, que como él decía, “me recuerda al mar que baña mi islita, el que moja mis pies manchados de jable”.



Desgraciadamente, la vida no es para siempre y un día Cecilia enfermó de gravedad. Juan pasó las largas noches asido a su manita ya muy delgada, colocando paños mojados en su frente, y rociándole la cara de besos volados para que ella no despertara.



Hoy Juan, como cada tarde, se sienta en un banco, justo enfrente de la casona canaria. Se sienta y se masajea sus piernas cansadas, enciende un cigarrillo, y en voz alta, le habla a Cecilia.



No, Juan no es un viejo loco. Juan sigue queriendo que Cecilia viva a su lado. Juan, se pierde entre su soledad y el recuerdo de su amada.





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Perdido

>> domingo, 14 de marzo de 2010


Lo bueno de perderse, es la seguridad que siempre encontraré algún camino. Un camino que quizá no me lleve a donde deseo, pero que desearé por siempre haber llegado a través del camino que encontré.

Y allí, podría encontrar cosas realmente asombrosas. Tal vez estés tú esperando la ocasión para decirme, que llegué con retraso, que encuentras mi boca pintada de cal o que te acompañe y descendamos juntos los escalones para ver el amarillo de un sol gigante. Allí me podrías narrar la noche que pasaste pensándome, como la nieve llegó a sepultar los terrores que te inquietaban, y llegaste a confundir los alaridos que aclamaban al cielo por los aullidos de lobos. Y es que la noche puede ser larga y oscura si no estamos juntos. Y es que las sombras también existen en la noche a pesar de que el sol haya muerto.

Una vez allí, en ese camino acertado que encontré por perderme, entre los dos y tumbados en la arena, sembremos nuestra historia de amor. Y no hacen falta más gritos para decirme que es demasiado pronto para creer, para sentir. Gritas que soy tu dios en quien confiar. Se acabó amarse desde lejos. Ahora, te amaré hasta que vuelva a verte.




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Un único mar

>> sábado, 13 de marzo de 2010



Sólo encontré un mar,

un único mar

que nos atrapó

como aquel día nos cautivó la noche.



Un único mar

que nos sabe a beso salado,

mojado como el agua,

empapando ese vientre infértil.



Sólo hay un mar,

un único mar

entre tu océano

preñado de sueños

y el abismo de mi laguna,

un único mar

que se abre

entre todos los silencios

y lo imprevisible de nuestras miradas.



En colaboración con José Noray






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Aún me empeño en que duermes

>> martes, 9 de marzo de 2010


Todas las cosas morirán.

La primavera será tempestad;

¡Oh, vanidad!

La muerte aguarda en el umbral.

Lord Alfred Tennyson



Aún me empeño en que duermes,

en prolongar por siempre la noche.

Y rehuyo abrir la puerta de tu alcoba

por si no estás o realmente moriste.



Y duermes,

día tras día duermes

a pesar de la mañana roja y cargada de llantos.

Tu cabeza ladeada.

y duermes.



Decido entonces aunque tarde

caminar a tu lado para no sentirme solo,

y si mueres, muero,

cualquier noche, entre los dos,

tumbados en nuestra propia historia.



Y aún me empeño en que duermes,

aunque te llore al día siguiente y estés conmigo.

La ausencia se prolonga

y grito a dios,

y detiene el reloj del error de mi vida.





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