Los girasoles de Van Gogh
>> lunes, 26 de marzo de 2012
Percibo el olor de los girasoles de Van Gogh mientras me atrapan sus amarillos. Huelo y vivo. Mezcla de colores con olores, o acaso letras para querer transmitirlo. Este instante es mi único deseo para la vida. Hoy me quedo así.
Cinco sentidos, una misma sensación.
Rumores a mi alrededor mientras consigo aislarme sin temor a miradas. La gente camina en torno a mí, pero por una vez, no es a mí a quien examinan. O al menos, yo no me siento observado. Al fin, estoy solo.
Lo estoy consiguiendo.
Quiero quedarme a vivir en este espacio.
1 comentarios amigos:
Desde luego, la vida es efímera y hay que aprender a vivirla instante a instante.
Un fuerte abrazo.
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